La violencia de género es hoy en día unos de los delitos y casos más frecuentes en nuestra sociedad, normalmente ocultos bajo una forma de vida diferente. Para acercarnos a la gravedad de dicho problema, hay que hacer referencia a las cifras que nos deja cada año este tipo de problema: en lo que va de año aproximadamente 40 mujeres han fallecido a causa de sus parejas y 1 de cada 7 mujeres han sufrido violencia física o psíquica alguna vez en su vida. Estos datos, junto con muchos otros, hacen referencia a la falta de labores que todavía quedan por realizar y es por ello que cada año, el día 25 de noviembre se celebra el día internacional contra la violencia de género a raíz de un caso que se produjo en latinoamérica, el de las hermanas Mirabal.
Este hecho, que puede considerarse uno de los más graves mundialmente hablando, viene dado por la falta de amparo y protección que encuentran las víctimas al denunciar o al contar públicamente su caso. Además es una situación que afecta a numerosas áreas en la sociedad, por ejemplo en la erradicación de la pobreza y se considera una violación de los derechos humanos. Por lo tanto, este día surge con la idea principal de concienciar, proteger, y erradicar este problema.
Muchas mujeres realizan diariamente una lucha diaria en contra de la violencia de género y sus casos, algunos conocidos mundialmente, sirven de ejemplo para muchas otras que están pasando por la misma situación. Además, en todas ( o casi todas) las ciudades se realizan actividades significativas en este día para concienciar a los ciudadanos de la gravedad del asunto, pues muchas veces no somos conscientes de ello. También son numerosos los organismos que a nivel mundial colaboran para orientar la eliminación y la prevención de dicho tema. Por ejemplo, la ONU tiene como prioridad este problema, abarcando algunos programas o conferencias de la pandemia a nivel mundial.Sin duda, el optimismo, la esperanza y las ganas de luchar son factores claves para la salida de ese túnel del que muchas mujeres no pueden salir, y es por ello que con ayuda, será posible erradicar este etapa de nuestra sociedad y poder tener una vida digna de cualquier ser humano.
Davinia Suárez Rodríguez,
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